En el 63 aniversario de la nacionalización de los ferrocarriles y día del ferroviario
EL TREN TIENE QUE VOLVER
AL SERVICIO DEL PAÍS Y SU GENTE
El 1º de marzo de 1948 en la Plaza Retiro, en un acto multitudinario, se hacía pública la toma de posesión de los ferrocarriles. La red ferroviaria continuó creciendo hasta 1957, año en que se llegó a los 47 mil kilómetros de extensión. Desde entonces, comenzó un retroceso gradual y sostenido en la red.
En 1992, cuarenta y cuatro años después de su nacionalización, los ferrocarriles volvieron a manos privadas. Los 37 grandes talleres donde se fabricaban vagones y locomotoras fueron saqueados, sin que la justicia haya condenado a sus responsables.
Con la participación de todos y todas es posible cambiar esta realidad y que el tren vuelva.
El proyecto Tren para todos incluye tres proyectos de ley que consisten en:
- la creación de una empresa pública de ferrocarriles
- un fondo para el desarrollo ferroviario, y
- una comisión especial investigadora de las concesiones otorgadas del transporte ferroviario.
Hoy todos los argentinos estamos pagando el servicio a través de los subsidios, pero no podemos ejercer controles sobre el funcionamiento del mismo como trabajadores y usuarios.
Asimismo el gobierno ha firmado convenios ferroviarios con China, que favorecen a un país extranjero en lugar de reconstruir las industrias ferroviarias para dar trabajo a decenas de miles de argentinos. Estos acuerdos ya firmados están valuados en casi 10.000 millones de dólares, fondos que deberían destinarse a re industrializar de verdad, calificar mano de obra, desarrollar tecnología y -sobre todo- armar un modelo ferroviario más conveniente para nuestro país.
El tren tiene que volver porque es una necesidad acuciante para los trabajadores, para los usuarios y para la calidad de vida de la población en general.
El tren tiene que volver porque es parte de la cultura nacional que ha sido devastada.
Como muestra importantísima de esto hoy realizamos un homenaje a Teodo Benítez, 1922-1985, pintor bahiense, vecino de Tiro Federal, fuertemente comprometido con la realidad social de la ciudad, el país y el mundo.
En el Hall Central de la Estación Sur hay dos murales suyos que es preciso valorar y preservar en las mejores condiciones. Su obra testimonia los rostros, el paisaje y clima de los habitantes del Sur Argentino.
La presencia de los ferrocarriles, de la gran familia ferroviaria, generó permanentemente artesanía-arte, deporte, inventos, etc., pilares de nuestra cultura nacional.
Nos vemos honrados de poder revalorizar esta obra.
Queremos compartir también hoy los proyectos locales que se están desarrollando para poder recuperar el tren.
El tren interurbano constituye una necesidad imperiosa por el tamaño de nuestra ciudad. Por el diseño de las vías, que permitiría conectar entre sí los diferentes barrios incluyendo a Ing.White y Gral. Cerri. Porque es vital que los hombres y mujeres para llegar a sus lugares de trabajo no tengan que buscarse un medio propio de transporte o sufrir el mal funcionamiento de los colectivos. Porque es necesario para evitar la cantidad de accidentes, muchos de ellos fatales, que presenciamos y padecemos a diario.
Tenemos el compromiso colectivo de cuidar el patrimonio y vigilar que no se realice ningún proyecto o negocio inmobiliario que comprometa recursos necesarios para poder concretar este anillo ferroviario en Bahía Blanca.
Muy recientemente se ha formado FERROCOOP -Cooperativa de Transportes y Servicios Punta Alta- integrada por compañeros ferroviarios, que tiene por objetivo reactivar el ramal Punta Alta-Bahía Blanca. El objetivo es que las personas que realizan este trayecto todos los días se puedan trasladar de forma más segura, barata y respetando el medio ambiente.
El tren no volverá si no logramos juntarnos muchos argentinos y argentinas y organizarnos para poder actuar decididamente a favor de esta causa nacional.
Somos conscientes que esto implica un cambio cultural. Esta sociedad dominada en gran parte por el individualismo y el consumismo debe dar paso a otra donde se priorice la solidaridad y lo comunitario.
En el día del trabajador ferroviario también les decimos, como parte de ellos, que vamos a pelear por la democracia sindical que merecen.
Es triste la historia de José Pedraza, que de joven comprometido y luchador termina siendo patrón de los ferroviarios tercerizados, luego de haber sido cómplice de la entrega de los ferrocarriles. Esperamos las condenas por el irreparable asesinato de Mariano Ferreyra.
La recuperación de los ferrocarriles está indisolublemente ligada a las condiciones de trabajo de nuestros ferroviarios y queremos realizar nuestro homenaje hoy hacia todos ellos.
Tomamos prestadas las palabras de Juan Carlos Cena en ocasión de otro Día del ferroviario, hace 6 años, el 1ro. de marzo de 2005:
“Así las cosas, hoy 1º de marzo podemos decir que nuevamente los ferroviarios se van erectando. Nuevas luchas, mismos patrones, traidores de todos los pelajes, cipayos globalizados, intelectuales progres recontraconvertidos, otros reciclados, algunos sancionados judicialmente por un premio mal habido, profesionales almaceneros, y así; la mediocridad se instaló y nos cubre. Como dijera el poeta Roque Daltón: No hay héroes posibles cuando la tempestad ocurre en un oscuro mar de mierda.
1º de marzo del 2005, tiempo surcado por las luchas que comenzaron en el siglo XIX. Más de cien años, tiempo que les costó a los explotadores pretender domesticar la rebeldía ferroviaria, y no pudieron. Todo germina de nuevo, la clase obrera y los ferroviarios en forma particular, que en su dimensión dialéctica, siempre renacen de sus cenizas demostrando que no hay un fin, sino un recomienzo más dinámico. Dando así la repuesta más rotunda a ideólogos oficiales y reconvertidos y a la cobardía intelectual de algunos”.
1º de marzo del 2005, tiempo surcado por las luchas que comenzaron en el siglo XIX. Más de cien años, tiempo que les costó a los explotadores pretender domesticar la rebeldía ferroviaria, y no pudieron. Todo germina de nuevo, la clase obrera y los ferroviarios en forma particular, que en su dimensión dialéctica, siempre renacen de sus cenizas demostrando que no hay un fin, sino un recomienzo más dinámico. Dando así la repuesta más rotunda a ideólogos oficiales y reconvertidos y a la cobardía intelectual de algunos”.
Por último sostenemos que la vuelta del tren es la causa de todos y todas. Sólo el que obtiene ganancias extraordinarias o el que quiere mantener las pésimas condiciones de vida para la población en general puede estar del otro lado.
Es necesaria la máxima unidad posible de compañeros y compañeras que compartan el deseo y la necesidad de que el tren vuelva. Y así, juntos, seguiremos avanzando hasta concretarlo.
Bahía Blanca, 2 de marzo de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario